Este domingo, una oleada de violencia ha sacudido las ciudades de Apatzingán y Uruapan, con grupos de sicarios desatando caos al incendiar comercios y vehículos en distintos puntos de la región. Los incidentes se enmarcan en el contexto de enfrentamientos entre facciones antagónicas.
La jornada violenta se desató alrededor de las 06:30 horas, cuando grupos armados utilizaron bombas molotov para atacar al menos dos tiendas Oxxo ubicadas en las avenidas Constitución de 1814 y Joaquín Amaro en Apatzingán. Además, se reporta que varios vehículos, incluyendo un tráiler, dos camionetas y un camión de pasajeros, fueron tomados por la fuerza y posteriormente incendiados para bloquear el acceso a áreas controladas por “Los Viagras”, el brazo armado de la organización criminal conocida como Cárteles Unidos, liderada por los hermanos Sierra Santana.
Los ataques más recientes resultaron en la quema de dos vehículos en la carretera que conecta los municipios de Apatzingán y Buenavista, cerca de los poblados Santa Ana Amatlán y Pinzándaro. Un tercer vehículo fue incinerado en la comunidad de Eréndira, en la carretera Apatzingán-Aguililla, mientras que un camión de pasajeros sufrió el mismo destino en las afueras del corralón municipal.
Los enfrentamientos y actos violentos han llevado al cierre de varios establecimientos comerciales en Apatzingán, ya que los grupos armados rivales continúan enfrentándose en las calles de la ciudad.
En Uruapan, la segunda ciudad más grande de Michoacán, también se vivieron episodios de violencia cuando sicarios incendiaron un establecimiento Oxxo en la colonia Pérez Coronado, así como una camioneta cerca del penal “Eduardo Ruiz”.
Esta ola de violencia se suma a los recientes enfrentamientos en el municipio de Gabriel Zamora, a unos 30 kilómetros de Apatzingán, donde resultaron dos hombres muertos y seis agentes policiales heridos en choques entre sicarios y fuerzas de seguridad.
Apatzingán enfrenta no solo problemas de seguridad, sino también una crisis económica derivada de la suspensión del corte de limones por parte de productores y empacadores debido al aumento del “impuesto criminal” impuesto por “Los Viagras”. Esta grave situación afecta a un sector clave en el Valle de Apatzingán, que cuenta con aproximadamente 63 mil hectáreas cultivadas con limones y produce alrededor de 750 mil toneladas por temporada, destinadas tanto al mercado nacional como a la exportación.
La región de la Tierra Caliente se encuentra bajo la influencia de diversas organizaciones criminales, incluyendo Cárteles Unidos, Cártel Jalisco Nueva Generación, Los Caballeros Templarios, Cártel de Acahuato, Los Troyanos y Cártel de Zicuirán.