China ha lanzado un nuevo documental titulado “Chasing Dreams” que destaca la capacidad y preparación de su ejército para posibles ataques a Taiwán. Emitida por la emisora estatal CCTV para conmemorar el aniversario número 96 del Ejército Popular de Liberación (EPL), esta docuserie de ocho episodios presenta ejercicios militares y testimonios de soldados comprometidos a dar sus vidas si fuera necesario en un eventual ataque contra Taiwán.
Cabe destacar que China reclama a Taiwán, una democracia autónoma, como parte de su territorio y ha expresado su disposición a utilizar la fuerza para anexarla si fuera necesario. La publicación de este documental es parte de la estrategia mediática y propagandística del país para promover la modernización del ejército y avivar el nacionalismo chino.
El documental incluye ejercicios militares conocidos como “Joint Sword”, que simulan ataques precisos contra Taiwán, realizados en abril alrededor de la isla autónoma después de una visita de la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, a Estados Unidos.
El programa muestra testimonios impactantes de soldados del EPL, como Zuo Feng, un hombre rana de la unidad de dragaminas de la Armada del EPL, quien afirma que estarían dispuestos a usar sus propios cuerpos para despejar caminos seguros en caso de que fuera necesario. Además, Li Peng, un piloto de la Fuerza Aérea del EPL, señaló que su avión de combate sería el último misil lanzado hacia el enemigo si agotaran todas sus municiones en una batalla real.
Estos ejercicios militares y las declaraciones de los soldados reflejan la postura firme y la confianza militar de China contra Taiwán y, de manera implícita, hacia los lazos de Taiwán con Estados Unidos. Si bien Washington no reconoce a Taiwán como un país soberano, se ha comprometido a ayudar a la isla a defenderse en caso de una invasión.
El lanzamiento de este documental se produce después de que la Casa Blanca anunciara un paquete de ayuda militar de 345 millones de dólares para Taiwán, lo que generó tensiones y críticas por parte de China. Esta situación sigue siendo objeto de seguimiento por la comunidad internacional, ya que podría tener implicaciones en la estabilidad y las relaciones geopolíticas en la región.