Este martes 30 de julio, el Presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró durante su conferencia matutina la posibilidad de que la reforma al Poder Judicial se lleve a cabo durante la gobernatura de su sucesora, la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
Pese a las críticas de diversas figuras que señalan a Sheinbaum como un títere del actual Presidente, Obrador no deja de sumarle tareas para que las lleve a cabo durante su próximo sexenio, que iniciará el primero de octubre de este año.
López Obrador afirmó respecto a Sheinbaum, quien ha sido una figura clave en su administración: “Estoy muy contento porque la próxima presidenta es una mujer excepcional, será un buen gobierno”.
Por otro lado, el Presidente subrayó los avances que se lograron durante su gobernatura, los cuales le abrieron el camino a Sheinbaum para que no batalle tanto: “A nosotros nos tocó batallar el proceso de neoliberalismo, se padeció una decadencia, un deterioro generalizado. Ya sentaron las bases y es difícil regresar a lo de antes”, señaló.
Respecto la reforma al sistema judicial, López Obrador destacó los progresos en términos de transparencia y conocimiento sobre la labor de los jueces, magistrados y ministros. Sin embargo, aseguró, aún queda mucho por hacer.
“Ya está la iniciativa en el Congreso para que el pueblo elija a jueces, magistrados y ministros”, advirtió.
El mandatario mexicano reiteró su propuesta de que los candidatos del Poder Judicial sean seleccionados mediante insaculación, un método que busca democratizar y transparentar el proceso de elección.
El futuro gobierno de Claudia Sheinbaum, según López Obrador, asegurará la continuidad con cambio, un concepto que ha sido central en su discurso. “Con Sheinbaum está garantizada la continuidad con cambio, el país va a mejorar, soy optimista”, concluyó.
La propuesta de reforma judicial de López Obrador ha generado diversos debates y opiniones en el ámbito político y jurídico, marcando un punto crucial en la agenda del próximo gobierno.
No comment yet, add your voice below!