Carlos De Oliveira, el administrador de la icónica propiedad Mar-a-Lago en Florida, perteneciente a Donald Trump, compareció este martes y se declaró no culpable de los cargos en su contra por supuestamente asistir al expresidente en la ocultación de documentos clasificados después de su período en la Casa Blanca.
En una corte federal en Fort Pierce, ubicada a unos 200 kilómetros al norte de Miami, De Oliveira se presentó junto a su abogado para enfrentar los cargos. A su salida, no hizo comentarios a los medios de comunicación presentes.
Durante la breve audiencia, el administrador de Mar-a-Lago, la residencia de Trump en Palm Beach, respondió de manera concisa a las preguntas de la magistrada federal Shaniek Mills Maynard, según informes de CBS News.
Los cargos que De Oliveira enfrenta incluyen declaraciones falsas, conspiración para obstrucción de la justicia y alteración, destrucción, mutilación u ocultación corrupta de documentos. Entre las acusaciones se encuentra el intento de eliminar imágenes de las cámaras de seguridad de la mansión de Trump, que eran requeridas por los investigadores.
Además de De Oliveira, también se acusa a Trump y a su asistente personal, Waltine Nauta, en el caso del manejo incorrecto de documentos oficiales, incluyendo alrededor de un centenar de documentos clasificados. Tanto Trump como Nauta se han declarado no culpables de los cargos que enfrentan.
De Oliveira, quien se encuentra en libertad bajo fianza, tuvo que postergar la lectura de cargos hasta este día debido a que no tenía un abogado local que lo representara, conforme a la ley de Florida. Su declaración fue presentada a través de su abogado Donnie Murrell, con oficinas en West Palm Beach.
Este juicio, el cuarto en el que se involucra el exmandatario, está programado para iniciar en mayo próximo en un tribunal de Fort Pierce, bajo la dirección de la jueza federal Aileen Cannon.
Esta comparecencia de De Oliveira ocurre un día después de que un gran jurado en Georgia imputara a Donald Trump y a otras 18 personas por intentar manipular los resultados de las elecciones de 2020 en ese estado, en donde el demócrata Joe Biden ganó por un margen estrecho. Según los documentos de acusación, el expresidente enfrenta 13 cargos, incluyendo violación de la ley contra organizaciones corruptas de Georgia, lo cual podría resultar en una condena de prisión. Entre los acusados también figuran su exabogado personal y exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, y su exjefe de Gabinete, Mark Meadows.