La sorprendente aparición de Taylor Swift en el Arrowhead Stadium de Kansas City, animando a Travis Kelce, ala cerrada de los Kansas City Chiefs y dos veces campeón del Super Bowl, ha generado un efecto dominó en la fama y el potencial de marketing del jugador.
Aunque la relación entre Kelce y Swift aún está por definirse, su cita pública ha llevado a un aumento significativo en la atención y seguidores de Kelce en las redes sociales. El jugador sumó alrededor de 500,000 nuevos seguidores en un fin de semana y sus ventas de mercancías aumentaron un 400%, convirtiéndolo en uno de los cinco jugadores más vendidos.
Esta inusual unión entre el mundo del deporte y la música demuestra cómo las parejas famosas pueden impulsar la fama y el potencial de ingresos de un atleta. Tom Brady, casado con Gisele Bündchen, y Russell Wilson, casado con Ciara, son ejemplos previos de esta sinergia entre el deporte y el entretenimiento.
Las marcas están dispuestas a pagar más por trabajar con embajadores que tienen parejas famosas, lo que podría abrir nuevas oportunidades de marketing para Kelce en categorías como Apple Music y empresas de regalos como 1-800 Flowers.
Esta conexión inesperada con Taylor Swift ha convertido a Travis Kelce en un jugador aún más destacado en el mundo del deporte y el marketing, y su futuro en el ámbito publicitario parece más brillante que nunca.