Octavio Romero Oropeza, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), protagonizó un enfrentamiento con diputados en el Congreso de México este lunes mientras respondía a preguntas sobre el endeudamiento de la empresa estatal. Durante la sesión, la diputada Gerardina Campuzano afirmó que la deuda de Pemex ha alcanzado los 1.94 billones de pesos, lo que representa una cuarta parte del presupuesto federal destinado a estados y municipios.
Ante estas aseveraciones, Romero Oropeza respondió con dureza: “Se deberían estar mordiendo la lengua”, señalando que durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, Pemex ha logrado reducir su deuda. La confrontación se intensificó cuando el diputado panista Paulo Gonzalo Martínez López llamó al director “director trampitas”, a lo que Romero respondió con enojo, afirmando que no existe amistad entre ellos y que debería haber respeto mutuo: “Yo no le diría diputado tontín”, agregó.
El enfrentamiento se produce en medio de preocupaciones sobre la deuda de Pemex y su sostenibilidad financiera. En septiembre, la calificadora Fitch Ratings indicó que Pemex necesitaría al menos 81.5 mil millones de dólares en los próximos cuatro años para mitigar sus obligaciones, y que las medidas presupuestarias de 2024 y la reducción de las obligaciones fiscales son insuficientes para garantizar la sostenibilidad de su estructura de capital.
La confrontación en el Congreso refleja la preocupación y el debate continuo en México sobre la gestión financiera y el futuro de Pemex, una empresa emblemática del país y un actor importante en la industria petrolera.