Especialistas han identificado ciertas debilidades que México necesita abordar para aprovechar plenamente las oportunidades que el nearshoring está generando en el país. Durante un panel titulado “Nearshoring, el panorama de México”, se destacaron dos áreas críticas que deben resolverse para atraer inversiones y empresas extranjeras.
La primera de estas debilidades es la falta de infraestructura. Jonathan Pomerantz, Chief Officer de la desarrolladora Meor, señaló que el nearshoring ofrece a México la oportunidad de captar 50 billones de dólares en inversiones en los próximos 5 años y aumentar sus exportaciones en 155,000 millones de dólares en el mismo período. Sin embargo, para aprovechar plenamente este potencial, México necesita invertir en infraestructura industrial, ya que actualmente carece de suficientes inmuebles industriales. Se estima que faltan 13 millones de metros cuadrados de espacio industrial para acomodar a las empresas que desean establecerse en el país.
Además de la infraestructura, México también enfrenta un desafío relacionado con la escasez de agua en los centros industriales del norte y centro-norte del país. Los expertos sugieren la necesidad de un plan hídrico a nivel estatal y la promoción de prácticas de reciclaje de agua para abordar este problema.
Otro obstáculo importante es la falta de talento calificado. Los panelistas coinciden en que el talento necesario para la industria ya está en gran parte contratado, lo que significa que las empresas deben asumir el costo de capacitar al personal necesario para sus operaciones. Esto es especialmente relevante en campos como la ingeniería mecánica, eléctrica y automotriz, donde se necesita una fuerza laboral altamente calificada.
Si bien México se encuentra en una posición privilegiada para aprovechar las oportunidades del nearshoring, abordar estas debilidades es esencial para atraer inversiones y convertirse en un destino atractivo para las empresas extranjeras.