En un reciente comunicado conjunto, los gobiernos federal y estatal han ajustado la cifra de muertos a 45 tras el paso destructivo del huracán “Otis” en el estado de Guerrero, México. Además, se informa que 47 personas aún no han sido localizadas, una noticia que ha mantenido en vilo a la población y a las autoridades locales.
Inicialmente, se había reportado que el número de víctimas mortales ascendía a 48, pero de acuerdo con la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, la fiscalía del estado ha corroborado la nueva cifra de 45 fallecidos. De estos, 16 cuerpos ya han sido entregados a sus familiares. Además, se ha revelado que tres extranjeros perdieron la vida durante el paso del huracán, incluyendo a un estadounidense, un canadiense y un británico.
La búsqueda y recuperación de víctimas continúa en las áreas afectadas. La fiscal de Guerrero, Sandra Luz Valdovinos, informó que se están utilizando binomios caninos para localizar cuerpos que podrían estar enterrados o bajo los escombros. Sin embargo, hay zonas en las que aún no se han localizado cadáveres, lo que añade incertidumbre a la situación.
Para abordar la situación de las personas no localizadas, la gobernadora de Guerrero ha anunciado que están reforzando el programa de búsqueda en colaboración con la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB). Hasta el momento, se ha logrado localizar a 152 personas, incluyendo a dos ciudadanos suecos que habían desaparecido debido al paso del huracán “Otis”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas y aseguró que su administración está comprometida en brindar ayuda y trabajar incansablemente para reconstruir Acapulco y sus comunidades lo más rápido posible.
A pesar de los esfuerzos en curso, el reporte de víctimas avanza lentamente debido a la difícil situación en el terreno. Después de cinco días desde el impacto de “Otis”, las autoridades aún no han logrado acceder a todas las zonas afectadas, especialmente porque prácticamente toda la costa sur de Guerrero quedó incomunicada durante cerca de 24 horas.
El huracán “Otis” pasó de ser una tormenta tropical a un huracán de categoría 5 en menos de 12 horas, convirtiéndose en uno de los fenómenos más poderosos en la historia del océano Pacífico. Su impacto en Acapulco ha dejado múltiples daños, inundaciones y afectaciones en carreteras y caminos. La situación continúa siendo un desafío importante para las autoridades y la comunidad local.