Ford Motor anunció el lunes que detendrá los trabajos en una planta de baterías valorada en 3,500 millones de dólares en Michigan debido a preocupaciones sobre su capacidad para operar de manera competitiva en dicha instalación.
Esta decisión surge en medio de investigaciones por parte de los republicanos en el Congreso sobre la planta de baterías de Ford en Michigan, que utiliza tecnología de Contemporary Amperex Technology Co. Limited (CATL), el mayor fabricante de baterías del mundo.
Ford explicó que están deteniendo los trabajos y limitando el gasto en el proyecto Marshall hasta que estén seguros de su capacidad para operar la planta de forma competitiva. Además, la compañía subrayó que aún no han tomado una decisión definitiva sobre la inversión prevista en la planta.
En julio, Ford anunció una pérdida esperada de 4,500 millones de dólares para todo el año en su unidad de vehículos eléctricos, un 50% más de lo proyectado a principios de ese año, y también mencionó que estaban reduciendo el aumento de la producción de vehículos eléctricos.
La industria automotriz está observando de cerca cómo se implementarán las nuevas reglas sobre los futuros créditos fiscales para vehículos eléctricos, ya que toman decisiones de inversión en la producción de baterías como parte de su transición hacia vehículos eléctricos. En 2022, el Congreso aprobó la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) de 430,000 millones de dólares, que prohíbe futuros créditos fiscales de 7,500 dólares para vehículos eléctricos al consumidor si algún componente de la batería es fabricado o ensamblado por una “entidad extranjera de interés”. Ford ha estado esperando orientación para determinar si las baterías operadas por la planta Marshall cumplen con estos requisitos.
Esta decisión de Ford tiene un impacto significativo en la industria automotriz y refleja la complejidad de la transición hacia vehículos eléctricos y la dependencia de las políticas gubernamentales en esta área.