El mensaje es claro: las estrategias de seguridad de los últimos años no han garantizado el cese de la violencia en México. Por ello, un grupo de líderes religiosos se sentará a conversar con los tres candidatos a la Presidencia para compartir propuestas enfocadas en construir un camino de paz.
En el encuentro, que se realizará el 11 de marzo, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Compañía de Jesús y otras organizaciones religiosas y de la sociedad civil presentarán un documento que reúne estrategias de política pública para la paz. El texto también contiene recomendaciones de un equipo interdisciplinario de 50 expertos que recientemente participaron en conversatorios a nivel nacional.
“Como Iglesia sentimos el llamado urgente a contribuir significativamente a la construcción de la paz”, dijo Denisse María Arana, secretaria ejecutiva de la Dimensión Episcopal para los Laicos. “Diariamente somos testigos de desapariciones, asesinatos, secuestros, extorsiones y desplazamientos, evidenciando una creciente violencia caracterizada por la injusticia y la impunidad”.
La Iglesia católica realizó un primer llamado a repensar las estrategias de seguridad desde 2022, cuando el asesinato de dos jesuitas en el Norte del país sacudió a la población y a la jerarquía eclesiástica. El mensaje se reiteró en 2023 con un diálogo nacional que convocó a organizaciones de la sociedad civil, académicos, víctimas, empresarios y otras voces que conversaron sobre justicia, seguridad y paz.
La relación entre el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, y la Iglesia católica ha tenido momentos tensos. Tras el primer mensaje que los religiosos enviaron para pedirle repensar su plan de combate a la violencia, el Mandatario cuestionó su “hipocresía” por no alzar la voz durante las gestiones de sus predecesores.
“Hubiéramos querido muchísimo más diálogo”, dijo monseñor Ramón Castro, secretario general de la CEM, sobre la relación de la Iglesia católica con el Mandatario. Agregó que, si bien se concretó un encuentro cuando López Obrador era candidato, durante su mandato hubo un largo silencio.
“El diálogo es el oxígeno de la paz”, añadió. “Es lo que pedimos para el próximo o la próxima presidenta de la nación: que haya diálogo con todas las instituciones, no solamente con la Iglesia católica, sino con todos aquellos que tenemos una responsabilidad nacional”.
Durante el próximo encuentro con Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, quienes se disputarán la Presidencia en las elecciones del 2 de junio, los temas a tratar serán tejido social, seguridad, justicia, sistema penitenciario, adolescentes frente a crimen organizado y gobernanza.
Al diálogo también asistirán empresarios, diplomáticos y miembros de Gobiernos locales.
La intermediación de la Iglesia para encarar la violencia tiene otros precedentes en México, pero se volvió más notoria en febrero pasado, cuando trascendió que obispos de Guerrero dialogaron con grupos delictivos en un intento por frenar la ola de violencia que golpea al Estado.
“Como pastores se nos presenta la urgencia”, dijo monseñor Castro. “Ante esta situación tan grave, ¿qué puede hacer usted?”.
“En el caso de Guerrero, hubo una solicitud del crimen organizado para que sirviera la Iglesia católica de intermediario. Entonces eso se piensa, se reflexiona y a veces se va más allá de los límites que uno pueda tener cuando ve el beneficio que puede haber”.
Las campañas para las mayores elecciones en la historia de México comenzaron el pasado 29 de febrero. En los comicios, además de la Presidencia, se definirán ocho gobernaturas, la alcaldía de la capital, 500 diputados y 128 senadores, entre otros.