Especialistas han alertado sobre la falta de educación sexual integral en México, lo que contribuye a que aproximadamente el 30% de los embarazos sean no planificados y al menos 350,000 adolescentes mexicanas quedan embarazadas cada año.
La Dra. Erika Valencia Mejía, experta en ginecología y obstetricia, destacó que la educación sexual es a menudo limitada en las escuelas y que las personas no se sienten cómodas para hacer preguntas sobre este tema. Además, señaló que la desinformación, la falta de políticas públicas, los tabúes, la marginación, la ideología religiosa y la falta de acceso a métodos anticonceptivos contribuyen a esta problemática.
La Dra. Valencia Mejía también mencionó que existe una tendencia en la que los jóvenes inician su vida sexual a edades cada vez más tempranas, entre los 14 y 15 años. Uno de los problemas principales es la escasez de programas educativos, lo que resulta en que muchos adolescentes no tengan información suficiente para prevenir embarazos no deseados o infecciones de transmisión sexual.
En respuesta a esta problemática, la organización M de Mujer ha presentado su centro de contacto, que tiene como objetivo proporcionar información accesible y adecuada sobre salud sexual y reproductiva en América Latina. Este centro de contacto busca resolver dudas sobre bienestar sexual y proporcionar asesoramiento desde un enfoque científico, integral y respetuoso. También se abordan temas como métodos anticonceptivos, educación integral de la sexualidad, gestión menstrual, placer, vulva saludable, relaciones y la interrupción legal del embarazo.
La Dra. Valencia Mejía subrayó que una educación sexual sólida puede desmitificar conceptos erróneos, mejorar la autoestima y el autoconocimiento de las personas, y capacitarlas para tomar decisiones informadas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha destacado que la salud sexual es esencial para el bienestar físico, mental y social, así como para el desarrollo económico de las comunidades y los países.