El Senado de Estados Unidos ha dado un paso importante para aprobar una ley que financiaría las actividades de las agencias federales hasta mediados de noviembre, evitando así un cierre del gobierno que podría ocurrir a partir de la medianoche de este sábado debido a la falta de fondos disponibles.
Tanto demócratas como republicanos en el Senado votaron a favor de un procedimiento que permitirá iniciar formalmente el debate sobre el proyecto de ley. Esta legislación propone una extensión temporal del financiamiento del gobierno por seis semanas, hasta el 17 de noviembre.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, enfatizó que la única opción para evitar un cierre del gobierno es el bipartidismo. El Senado logró iniciar el debate sobre el proyecto de ley con 77 votos a favor y 19 en contra, pero aún enfrenta obstáculos antes de ser aprobado en la Cámara Alta, donde los demócratas tienen mayoría. Luego, deberá debatirse y votarse en la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos.
El principal obstáculo en este proceso es el senador republicano Rand Paul, quien está obstaculizando la aprobación del proyecto debido a su desacuerdo con la ayuda militar para Ucrania incluida en la legislación. Esto también es respaldado por miembros del partido republicano afines al expresidente Donald Trump.
Además, los republicanos en la Cámara Baja planean votar proyectos de ley para aprobar un presupuesto estatal que incluye recortes al gasto público. Sin embargo, estos proyectos tienen pocas posibilidades de ser aprobados en el corto plazo.
Este enfrentamiento político se produce en el contexto de una disputa sobre el límite de endeudamiento de Estados Unidos y los límites de gasto gubernamental, con algunos republicanos buscando más recortes de gastos. Si el gobierno se queda sin fondos, muchas agencias gubernamentales cerrarán, y cientos de miles de empleados federales se quedarán temporalmente sin trabajo y sin sueldo, lo que podría tener un impacto en la economía. El cierre del gobierno se espera si no se logra un acuerdo antes del 1 de octubre, cuando comienza el nuevo año fiscal.