La Habana, Cuba — El Gobierno de México anunció este viernes su interés en reincorporarse al Grupo de los 77 (G77) y China, el mayor grupo de países en vías de desarrollo en el marco de la ONU.
La canciller mexicana, Alicia Bárcena, hizo estas declaraciones al intervenir en la primera jornada de la Cumbre del G77+China en La Habana, cita centrada en esta ocasión en la cooperación en materia de ciencia, tecnología e innovación.
El objetivo con este movimiento, agregó la canciller, es contribuir a “conformar un mundo nuevo”, promover la cooperación sur-sur para enfrentar retos como la crisis climática y combatir las actuales asimetrías económicas y sociales en el mundo.
El regreso de México al G77+China es un movimiento con implicaciones geopolíticas significativas. El país se retiró del foro en 1994, tras acceder a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), un grupo de países desarrollados.
El regreso de México al G77+China es un signo de que el país está buscando fortalecer sus lazos con los países en vías de desarrollo, en un momento en que el mundo se encuentra dividido entre las potencias occidentales y las potencias emergentes.
El G77+China es un grupo influyente en la ONU. Tiene un papel importante en la negociación de acuerdos internacionales, como el Acuerdo de París sobre el cambio climático.
El regreso de México al G77+China podría darle al país una mayor influencia en la ONU y en los debates sobre temas globales.
La decisión de México también es un respaldo a Cuba, que es un miembro fundador del G77+China.
La canciller Bárcena reiteró que México condena “el bloqueo (embargo) económico, comercial (y) financiero” de Estados Unidos contra Cuba, que consideró “totalmente injustificado y contrario al derecho internacional”.
El regreso de México al G77+China es un movimiento que podría tener un impacto significativo en la geopolítica mundial.