El presidente Andrés Manuel López Obrador bromeó durante su conferencia mañanera y dijo que hay ocasiones en las que a él le gustaría “irse al infierno” para ver a cuántas personas conocidas se encuentra.
Lo anterior, luego que el mandatario federal estaba hablando sobre los logros que ha tenido su administración a lo largo del sexenio, en donde destacó que el combate a la corrupción y la entrega de los recursos sin intermediarios, cuestión que aseguró le ha permitido ganarse la confianza de la gente.
En este sentido, López Obrador recordó al finado periodista Ricardo Rocha, quien dijo, le contó una anécdota sobre los supuestos sobornos que recibían los periodistas en las administraciones del período neoliberal, cuando de repente, de manera irónica, afirmó que le gustaría irse al infierno para saber a cuantas personas se encontraría en ese lugar.
“Me platicaba Ricardo, que está en el cielo, buen periodista, o donde esté, pero debe de estar feliz, contento… yo a veces quisiera irme al infierno para ver a cuántos me voy a encontrar ahí. Incluso, hasta de los que se sienten santificados, nada más por eso me gustaría irme”, declaró el tabasqueño durante su conferencia mañanera.
Después de ironizar sobre sus adversarios políticos, el presidente López Obrador insistió en que, desde su perspectiva, la corrupción es el problema más grande que ha enfrentado el país.
El mandatario federal indicó que la deshonestidad entre los políticos y la población en general es lo que más daño le ha provocado al país, pues considera que esto provocó la decadencia en la moralidad de los mexicanos y que esto derivó en otros problemas.
“Yo sostengo que eso es lo que más ha dañado a México. Siempre sostengo que nada ha dañado más a México, que la deshonestidad de gobernantes y de particulares, eso es lo que ha dado al lastre con todo. No es una pandemia, es una peste. Por eso, la decadencia de México se originó por la corrupción”, indicó AMLO.