La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) conmemora 113 años de existencia, una institución que ha sido la cuna de miles de profesionales que han marcado diversos campos de la vida pública, social, política y cultural del país.
La historia de la UNAM se remonta a la fundación de la Real y Pontificia Universidad de México el 21 de septiembre de 1551, bajo el nombre de Real Universidad de México, otorgada por Felipe II y ejecutada por el virrey Luis de Velasco, con actividades académicas iniciadas el 25 de enero de 1553. En 1595, obtuvo la denominación “Real y Pontificia” por una bula papal.
Aunque las disciplinas estudiadas en sus primeros años incluían teología, cánones y medicina, la transformación hacia la actual UNAM comenzó a tomar forma en 1881 con un proyecto presentado por Justo Sierra en la Cámara de Diputados. Sierra visualizaba una universidad con diversas escuelas, incluyendo Bellas Artes, Comercio, Ciencias Políticas, Jurisprudencia, Ingenieros, Medicina, Normal, Altos Estudios, Preparatoria y de Mujeres.
En 1905, Justo Sierra fue nombrado titular de la Secretaría de Instrucción Pública, y dos años después anunció el acuerdo del presidente Porfirio Díaz para la creación de una Universidad Nacional. Estos esfuerzos surgieron debido a los desafíos y controversias que enfrentó la antigua Real y Pontificia Universidad de México, que fue cerrada y clausurada en varias ocasiones, y que no gozaba del favor de los liberales de la época.
El legado de la UNAM en México es incalculable, y su historia se ha tejido con el esfuerzo de generaciones de estudiantes, académicos y líderes visionarios. A lo largo de su trayectoria, la UNAM ha mantenido su compromiso con la educación y la investigación, consolidándose como una de las instituciones educativas más influyentes de América Latina y del mundo.