El gobierno de Estados Unidos ha puesto en marcha una iniciativa para fomentar las vías legales de migración en Latinoamérica, con el respaldo de sus embajadas en distintos países de la región. El Departamento de Estado, junto con el Departamento de Seguridad Nacional, llevará a cabo una serie de acciones relacionadas con los centros de procesamiento de migrantes ubicados en Guatemala, Colombia y Costa Rica, así como la aplicación telefónica CBP One, presentada como la única forma legal de solicitar asilo en la frontera estadounidense.
El objetivo principal es destacar la existencia de estos canales seguros, ordenados y legales para que los migrantes tengan la oportunidad de llegar a Estados Unidos de manera segura, sin involucrar a grupos del crimen organizado. Esta iniciativa busca ofrecer alternativas legales y seguras a aquellos que buscan una nueva vida en Estados Unidos.
Blas Nuñez-Neto, subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional, expresó la importancia de resaltar estas opciones legales en toda la región y brindar a los migrantes una forma segura de emigrar sin poner en riesgo sus vidas o caer en manos de traficantes.
Además, se anticipan nuevos anuncios relacionados con los programas de reunificación familiar, que permiten a familiares de ciudadanos estadounidenses emigrar hacia Estados Unidos. Estos programas han sido expandidos por el gobierno de Biden para incluir a personas de Colombia, El Salvador, Guatemala y Honduras.
Esta campaña de promoción de vías legales de migración se lleva a cabo previo a una reunión de funcionarios de México, Canadá y Estados Unidos en la Ciudad de México, donde se abordarán temas relacionados con el combate al tráfico de fentanilo y la cooperación en materia migratoria.
El propósito de estas reuniones es avanzar en los compromisos alcanzados entre los tres países en los últimos meses y llegar a nuevos acuerdos para combatir el narcotráfico, frenar el flujo de armas de Estados Unidos hacia México y mejorar la situación de los migrantes. El gobierno estadounidense está comprometido en encontrar soluciones conjuntas para abordar estos desafíos regionales y fortalecer la colaboración entre los países involucrados.