Las próximas elecciones se llevarán a cabo el próximo domingo 2 de junio, y, según lo estipulado en el artículo 300 de la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales:
“El día de la elección y el precedente, las autoridades competentes de acuerdo a la normatividad que exista en cada entidad federativa, podrán establecer medidas para limitar el horario de servicio de los establecimientos en los que se sirvan bebidas embriagantes”.
Debido a esa razón, en los negocios con giro restaurantero comenzaron a surgir dudas, inquietudes e inconformidades entorno a la Ley Seca, ¿también será aplicada para ellos?
La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) realizó un comunicado a través de las redes sociales en el que expresan que los gobiernos estatales debe exceptuar a los restaurantes en la restricción en la venta de bebidas alcohólicas, debido a que la actividad primordial de dichos espacios consiste en la venta de alimentos preparados, mismos que suelen ser acompañados con alguna bebida alcohólica, y dicha decisión afectaría significativamente sus ventas, recordando que el fin de semana es un periodo en el que se ven en aumento.
Agregó que en procesos electorales previos se ha demostrado que el consumo de estas bebidas no ha provocado afectaciones considerables y que la prohibición en la compra de alcohol son las que tienen repercusiones:
“Lo que sí está probado es que la prohibición de alcohol fomenta el consumo de alcohol adulterado y no inhibe el consumo de bebidas, ya que las personas las compran con anticipación”, declaró el organismo empresarial.
Además, menciona, en un ambiente privado se carecerá de control en el consumo de esas sustancias, al contrario de que en un restaurante, el consumo de estas bebidas suele ser moderado.
“Lo que sí está probado es que la prohibición de alcohol fomenta el consumo de alcohol adulterado y no inhibe el consumo de bebidas, ya que las personas las compran con anticipación”, declaró el organismo empresarial.
Además, menciona, en un ambiente privado se carecerá de control en el consumo de esas sustancias, al contrario de que en un restaurante, el consumo de estas bebidas suele ser moderado.
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