El piloto mexicano Sergio Pérez vivió una carrera llena de desafíos en el Gran Premio de Qatar, culminando en la novena posición en una carrera que fue dominada por el tres veces campeón del mundo Max Verstappen.
El día de competencia fue cuesta arriba para Checo, ya que tuvo que arrancar desde el pit lane debido a que los mecánicos de Red Bull construyeron un segundo auto sin la supervisión de la Federación Internacional del Automóvil (FIA). Esta situación lo colocó en una posición desfavorable desde el inicio de la carrera.
A lo largo de la carrera, Pérez enfrentó penalizaciones en dos ocasiones por exceder los límites de la pista, lo que lo relegó aún más en la clasificación final. A pesar de no realizar paradas para cambiar neumáticos, llegó a estar entre los cinco primeros en un momento, pero las penalizaciones lo marginaron de la posibilidad de pelear por una posición más alta.
El Gran Premio de Qatar fue ganado por Max Verstappen, quien ya se había asegurado matemáticamente su tercer título mundial de Fórmula Uno durante el sprint disputado el sábado. Verstappen logró su decimocuarta victoria de la temporada, marcando su cuadragésima novena victoria en la F1. Esta victoria lo situó por delante de los dos McLaren, con el australiano Oscar Piastri en el segundo lugar y el inglés Lando Norris en el tercer puesto del podio.
Por otro lado, el piloto español Fernando Alonso, que compite para Aston Martin, finalizó en la sexta posición en una carrera disputada en el circuito de Lusail.
Cabe mencionar que Carlos Sainz, el otro piloto español en la competencia, no pudo participar en la carrera debido a un problema en el sistema de combustible de su coche de Ferrari, lo que fue descubierto poco antes del inicio de la misma, privándole de la oportunidad de competir en este Gran Premio.
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