La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una declaración este miércoles en la que señala un incremento en los casos de brotes de gripe aviar, una enfermedad que afecta principalmente a mamíferos, pero que ha generado una gran preocupación debido a la posibilidad de que el virus mute y pueda infectar más fácilmente a los seres humanos.
En colaboración con la Agencia de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de Salud Animal, la OMS advierte que algunos mamíferos pueden convertirse en reservorios del virus, lo que podría dar lugar a la combinación de distintos tipos de virus y dar lugar a la aparición de nuevas cepas, representando una amenaza tanto para los animales como para las personas.
Ante esta situación, estas organizaciones hacen un llamado a todos los países a trabajar de manera conjunta y a través de todos los sectores para proteger tanto a las poblaciones humanas como a los animales.
El primer linaje del virus H5N1 de la gripe aviar fue identificado en 1996 y desde entonces ha causado múltiples brotes infecciosos en aves. En el año 2020, una variante del virus provocó un elevado número de muertes en aves de corral y aves silvestres en África, Asia y Europa, y posteriormente se extendió a Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica.
En 2022, un total de 67 países en los cinco continentes informaron casos de gripe aviar, con la muerte de 131 millones de aves de corral, ya sea por la enfermedad misma o por medidas de sacrificio. Esto ha tenido un impacto significativo en numerosas comunidades que dependen de esta actividad económica. Durante este año, otros catorce países han reportado brotes, principalmente en América.
La situación actual plantea un desafío importante en términos de salud pública y seguridad alimentaria, por lo que es fundamental tomar medidas coordinadas y efectivas para controlar la propagación de la gripe aviar y reducir los riesgos para la salud humana y animal.
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