Denise Dresser, reconocida politóloga, reconoce la importancia de la inversión en el sureste de México, pero plantea serias interrogantes sobre la forma en que se ha llevado a cabo la construcción del Tren Maya, una de las obras emblemáticas de este gobierno a cargo de la transformada Sedena Inc.
En su análisis, Dresser destaca las numerosas fallas en las obras, mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador busca promover una imagen positiva con la llegada del primer tren, a pesar de las estructuras incompletas. Esta situación refleja una falta de planificación y ejecución adecuadas.
La politóloga también hace referencia a experiencias internacionales que demuestran la complejidad de los proyectos de mega infraestructura, como el caso del Tren Interurbano México-Toluca, que terminó convirtiéndose en un elefante blanco. Dresser advierte sobre el mismo riesgo que podría enfrentar el Tren Maya.
En su análisis, destaca la opacidad que prevalece en esta obra, así como el enriquecimiento del Ejército, el incumplimiento de los amparos a través de decretos, la desacreditación de los ambientalistas que se oponen al proyecto, las adjudicaciones directas y un sistema de capitalismo de cuates.
Es importante señalar que Dresser expresa su opinión crítica sobre el Tren Maya, basada en su experiencia y conocimientos en el ámbito político. Estas opiniones reflejan su visión sobre los posibles problemas y riesgos asociados con la obra, así como su preocupación por la falta de transparencia y el impacto ambiental.
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