Activistas ambientales han denunciado que la construcción del Tren Fantasma en Sonora, México, pone en riesgo la migración del jaguar, el felino más grande de América, que se encuentra en peligro de extinción. Este proyecto ferroviario, impulsado por el gobierno mexicano y ejecutado por el Ejército, implica la eliminación de la declaración de protección ambiental en el rancho El Aribabi, el primer área destinada a la conservación en Sonora.
Impacto en la biodiversidad
Alejandro Olivera, director del Centro para la Diversidad Biológica (CDB) en México, señaló que el Estado mexicano está vulnerando sus propias leyes ambientales. “El proyecto amenaza al único río limpio de la región y a especies como el ocelote y el jaguar”, explicó Olivera, destacando que el área protegida presentaba una gran biodiversidad y era atravesada por el río Cocóspera.
El Tren Fantasma tiene como objetivo desviar las vías del tren fuera de la ciudad fronteriza de Nogales para mejorar el tráfico vehicular. Sin embargo, el nuevo trazado de las vías atraviesa áreas cruciales para la migración de diversas especies, incluidas el jaguar, venados y osos.
Consecuencias de la construcción
Este proyecto se suma a la construcción del muro fronterizo, lo que complicará aún más la migración de especies entre México y Estados Unidos. Olivera advirtió que “el tren dificultará el movimiento natural de los animales, que han migrado durante generaciones”.
El CDB ha presentado una queja ante la Comisión de Cooperación Ambiental (CCA) del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), solicitando una investigación sobre las supuestas violaciones a las leyes ambientales. Argumentan que el gobierno avanzó en la construcción durante más de un año sin los permisos adecuados.
La obra atraviesa los municipios de Imuris, Santa Cruz y Nogales, fragmentando el corredor biológico del jaguar Sierra Azul-El Pinito y destruyendo la reserva ecológica del rancho El Aribabi. A pesar de una supuesta autorización de impacto ambiental provincial, esta fue invalidada por la Suprema Corte de Justicia, lo que pone en duda la legalidad del proyecto.
Un proyecto comercial cuestionable
El CDB también ha indicado que la construcción del tren está diseñada para facilitar el comercio, principalmente para la minera Grupo México, que opera Ferromex. Esta empresa transporta una amplia gama de productos, incluyendo vehículos de exportación, minerales y materiales industriales, poniendo en riesgo la biodiversidad en la región.
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