Especialistas consideran complicado romper la hegemonía de la estrategia clientelar de los programas sociales del Presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido político Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en el actual proceso electoral.
Especialistas reconocen un vínculo emocional de los programas con la figura presidencial y, por tanto, no descartan que la administración establezca una estrategia para vincular la intención del voto con la entrega de los apoyos.
A pesar de la veda electoral, los expertos también advierten que el Presidente no ha dejado de presumir sus apoyos gubernamentales, así como el número de beneficiarios, incluso el Instituto Nacional Electoral (INE) ya ordenó modificar o bajar de las plataformas digitales algunas de las conferencias llamadas “La Mañanera”.
Según la Secretaría del Bienestar, durante la administración se ha beneficiado a más de 30 millones de personas mediante los programas sociales que se han aplicado desde 2019 hasta este año.
El Jefe del Ejecutivo federal invirtió 2.7 billones de pesos en dichos apoyos sociales. Los que tienen mayor número de beneficiarios son las pensiones que reciben los adultos mayores y las becas para estudiantes, con 12 millones cada uno; los jóvenes, 2.8 millones; trabajadores del campo, 2.5 millones y personas con discapacidad, 1.4 millones.
Carlos Ramírez, consultor de Integralia en expuso que es muy difícil romper con la hegemonía de estrategia clientelar con los programas sociales y el vínculo que existe con el partido político oficilista.
Agregó que Morena, al llegar al Gobierno, implementó programas como: las pensiones para adultos mayores, Jóvenes Construyendo el Futuro, becas Benito Juárez, Sembrando Vida, Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad, entre otros; sin embargo, se ha politizado su uso y el acceso a los beneficios del asistencialismo.
“Se utilizan para vincular con el partido político y esa estrategia no es casual, lo que busca es recrear el vínculo emocional del programa social con el Presidente, e incluso en el lenguaje mismo se ocupa la figura del Jefe del Ejecutivo federal como si fuera él quien está otorgando el beneficio a la persona. ¿Cuántas veces no hemos escuchado ‘las pensiones de López Obrador’ o ‘las becas del Presidente’?”, cuestionó Ramírez.
Recordó que a finales de los años 90 se creó una ley sobre los programas sociales para que estos no tuvieran la etiqueta del Gobierno en turno; sin embargo, señaló, las acciones del Mandatario federal se parecen a las del PRI.
“Al universalizar los programas, lo que ha propiciado es un enorme vínculo entre el gobernante y el gobernado. López Obrador se ve como el salvador porque ha estado incrementando los beneficiarios, también ayuda en este caso a la candidata del oficialismo, Claudia Sheinbaum, eso explica en buena medida por qué el Presidente ha mantenido niveles de popularidad”, añadió el consultor de Integralia.
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