El exgobernador de Morelos, Graco Ramírez, ha logrado una suspensión provisional que le impide ser detenido en la entidad. Esta medida se produce después de que fuera acusado de ejercicio abusivo del servicio público debido a que, antes de finalizar su mandato, obtuvo un préstamo personal del Instituto de Crédito del estado por un monto de 600 mil pesos, que destinó a la compra de una camioneta.
El pasado 27 de septiembre, Ramírez obtuvo la protección de la justicia federal al iniciar un juicio de amparo contra cualquier posible decisión del juez Natanael Subdías Aguilar, quien está a cargo del caso. El juez había revocado la decisión de la Fiscalía Anticorrupción de no ejercer acción penal en su contra.
El caso se originó el 18 de septiembre de 2018, cuando, a punto de concluir su mandato, Graco Ramírez solicitó un préstamo de 600 mil pesos al Instituto de Crédito para la adquisición de una camioneta. Dado que el cargo de gobernador no lo considera un trabajador al servicio del Estado, la administración actual presentó una denuncia en su contra por ejercicio abusivo del servicio público. A pesar de que la Fiscalía Anticorrupción inicialmente decidió no ejercer acción penal en su contra, esta decisión fue posteriormente revocada.
En la audiencia, la representación del Instituto de Crédito argumentó que Graco Ramírez no tenía derecho al crédito y que no cumplió con todos los requisitos. Por su parte, la defensa del exmandatario afirmó que no se cometió ningún delito, ya que hasta la fecha él ha pagado el crédito, incluyendo los intereses correspondientes.
Actualmente, Graco Ramírez, miembro activo de la campaña del bloque opositor a la Presidencia de la República, ha iniciado un juicio de amparo y ha obtenido una suspensión provisional para evitar su detención, dado que se encuentra cerca de ser vinculado a proceso por el ejercicio abusivo del servicio público.