La agencia calificadora Moody’s mantiene una perspectiva negativa sobre Petróleos Mexicanos (Pemex) debido a la incertidumbre que rodea la estrategia que se implementará en la próxima administración y al riesgo de una disminución en la producción debido a los recortes presupuestarios previstos para 2024.
Roxana Muñoz, analista senior de Moody’s a cargo de Pemex, expresó su preocupación por la tendencia decreciente en la producción de petróleo y señaló que, a pesar de las inversiones realizadas en años anteriores, la extracción ha disminuido en lugar de aumentar. Además, el recorte del 32% al presupuesto de Pemex para 2024 complica aún más la situación.
Muñoz destacó que las inversiones previas no han tenido el impacto esperado en la producción, y con el recorte presupuestario adicional, existe el riesgo de una caída continua en la producción de petróleo. Además, señaló que los accidentes que ocurrieron este año ya afectaron la producción, y un recorte adicional en el gasto de mantenimiento podría conducir a más problemas.
La experta también resaltó que un aumento en el precio del petróleo no necesariamente beneficia a Pemex, ya que representa tanto un costo como un ingreso. Esto se debe a que, si se necesita más petróleo para la refinación, se pierde la oportunidad de venderlo a precios más altos en el mercado internacional.
En cuanto a la refinería de Dos Bocas, Muñoz enfatizó la necesidad de claridad sobre cuándo entrará en operación y cómo funcionará. La eficiencia en términos de costos y producción será fundamental para determinar su impacto en la calificación de Pemex.
En resumen, la perspectiva negativa de Moody’s sobre Pemex se basa en la incertidumbre en torno a la estrategia futura de la empresa y el riesgo de una disminución en la producción de petróleo debido a los recortes presupuestarios y la falta de claridad sobre la operación de la refinería de Dos Bocas.
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