El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha cuestionado la decisión de la empresa Ferromex, propiedad de Germán Larrea, uno de los hombres más ricos de México, de suspender 60 trenes de carga debido a la presencia de más de 4,000 migrantes en las vías o en los vagones en medio de una nueva oleada migratoria.
López Obrador criticó el comunicado emitido por Ferromex, en el que justificaron la paralización de los ferrocarriles debido al “notable incremento de personas migrantes concentradas en diversas regiones del país y el severo riesgo que representa para la integridad de ellas”. Además, la empresa documentó varios casos lamentables de lesiones o fallecimientos en los últimos días relacionados con la presencia de migrantes en los trenes.
El mandatario mexicano enfatizó que lo más importante es proteger a los migrantes y expresó su sorpresa por el despliegue del comunicado por parte de Germán Larrea, propietario de Ferromex. Además, señaló que la suspensión de los trenes fue una decisión de la empresa y que, en su opinión, no debería afectar la atención y protección a los migrantes.
Esta decisión de Ferromex se produce en un contexto de aumento en el flujo migratorio por México, luego de la expiración del Título 42 de Estados Unidos, un tema que el presidente López Obrador ha abordado de manera constante. La suspensión de los trenes es un punto de tensión adicional en la relación entre el Gobierno y Germán Larrea, quien en junio pasado entregó tramos ferroviarios al Gobierno de México para el proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
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