Israel Bombardea el Sur de Líbano en Respuesta a Ataque de Hezbollah

El conflicto en Oriente Medio se intensifica aún más, ya que Israel ha lanzado nuevos bombardeos en el sur de Líbano como respuesta a un ataque reivindicado por el grupo chií Hezbollah. La situación se agrava en medio de la guerra en curso con el movimiento islamista Hamás en Gaza.

Según la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN), Israel ha llevado a cabo estos bombardeos en las cercanías de las granjas de Chebaa y las colinas de Kfar Shuba, zonas del sur de Líbano disputadas con Israel. Hasta el momento, se desconoce si estos ataques han causado víctimas mortales o heridos.

Este último ataque de Israel se produce poco después de que al menos un bebé y un niño resultaran heridos por otro ataque israelí en Kafr Shuba, al sur de Líbano, según informó la ANN. La tensión en la región escaló tras el ataque reivindicado por Hezbollah, en el que se utilizaron proyectiles de mortero y misiles guiados contra tres posiciones en territorio israelí. Este fue el primer acto de agresión desde Líbano desde el inicio de la guerra entre Israel y las milicias palestinas en la Franja de Gaza.

En un comunicado, el grupo chií Hezbollah declaró que estos ataques se llevaron a cabo en solidaridad con la resistencia palestina y en busca de la liberación de la tierra libanesa ocupada por Israel.

El Ejército libanés informó que unidades militares israelíes bombardearon las afueras de varias localidades libanesas, incluyendo Chebaa, Halta, Kafr Shuba y Al Habariyeh, después del lanzamiento de misiles hacia Israel. El Ejército libanés también ha desplegado tropas en las zonas fronterizas y está coordinando con la misión de paz de la ONU en Líbano (FINUL) para seguir de cerca la situación.

Esta escalada de violencia subraya la fragilidad de la situación en la región, ya que Israel y Hezbollah siguen técnicamente en guerra desde el conflicto de 2006, con la “Línea Azul” demarcada por la ONU como un límite aún custodiado por las tropas de ambas partes. La situación actual plantea preocupaciones sobre la posibilidad de un conflicto más amplio en la región.