Alejandro Moreno Cárdenas, presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha alzado la voz contra lo que él considera una persecución política dirigida al líder del partido en Nuevo León, José Luis Garza Ochoa. Esto surgió después de que Garza Ochoa anunciara el cierre del hogar de su padre. A través de su cuenta oficial de Twitter, el exgobernador de Tabasco expresó su apoyo y solidaridad hacia su colega de partido, quien ha enfrentado “actos de intimidación” dirigidos tanto a él como a su familia debido a su posición como opositor al gobierno de la región norteña del país.
Moreno Cárdenas concluyó que estas acciones parecían indicar una falta de madurez gubernamental, ya que no se comprende que en las democracias es válido tener opiniones diferentes. Advertía firmemente que la oposición no sería silenciada. Estas palabras de Alito surgieron después de que su compañero de partido denunciara que su padre de 76 años había sido sometido a una acción judicial. En esta situación, los agentes de la Secretaría de Trabajo no le permitieron sacar sus medicamentos cuando se cerró su residencia.
El político neoleonés, no obstante, culpó directamente al titular de dicha dependencia, Federico Rojas, alegando que era el responsable detrás del cierre y lo describió como “cobarde”. Garza Ochoa reprochó que esta aparente “venganza política” estuviera siendo dirigida hacia las familias de los opositores.
Después de su publicación en las redes sociales, el diputado del PRI afirmó que emprenderá acciones para garantizar la seguridad en respuesta al cierre llevado a cabo por la Secretaría de Trabajo. Además, se comprometió a agilizar la resolución de este asunto mediante la utilización de amparos, medidas de protección y otros recursos legales disponibles.