La región de Oriente Medio se encuentra en un estado de tensión extrema mientras los enfrentamientos entre Israel y el grupo Hamás continúan por segundo día consecutivo después del sorprendente ataque que ha cobrado la vida de más de 900 personas.
Tropas israelíes han estado combatiendo en las calles del sur de Israel contra los milicianos de Hamás y han lanzado ataques de represalia que han resultado en la destrucción de edificios en Gaza. En un breve intercambio de fuego en el norte de Israel con el grupo armado libanés Hezbollah, se ha elevado el temor a que el conflicto pueda escalar aún más.
Los enfrentamientos persisten más de 24 horas después del ataque sorpresa de Hamás, que ha dejado un saldo de al menos 600 muertos en Israel y 313 en Gaza. Además de las pérdidas de vidas humanas, se ha informado que las milicias de Hamás han tomado como rehenes a mujeres, niños y ancianos, incluyendo a dos ciudadanos mexicanos, posiblemente con la intención de usarlos como moneda de cambio por prisioneros palestinos en Israel.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha declarado que Washington está tratando de verificar los informes de que varios estadounidenses han muerto o están desaparecidos en medio de los enfrentamientos.
La alta cifra de muertos, la captura de rehenes y la lenta respuesta al ataque sugieren un posible fallo de inteligencia, socavando la impresión de que Israel tiene un control total sobre la región que ha ocupado durante décadas. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha declarado que el país se encuentra en guerra y ha prometido que Hamás pagará un “precio sin precedentes”.
La situación ha generado angustia entre las familias de los israelíes capturados o desaparecidos, quienes buscan respuestas en medio de la incertidumbre. Por otro lado, en Gaza, la población ha huido de sus hogares en busca de refugio ante los ataques israelíes y ha abandonado la zona fronteriza siguiendo las advertencias del ejército israelí.
La violencia en la frontera norte israelí también ha puesto en peligro la inclusión de Hezbollah, un feroz enemigo de Israel respaldado por Irán y que se cree posee decenas de miles de cohetes. Hezbollah atacó posiciones israelíes en una zona disputada cerca de la frontera con Siria en los Altos del Golán, lo que provocó una respuesta del ejército israelí con drones armados.
El ataque sorpresa del sábado ha sido el más mortal en Israel en décadas y ha involucrado un nivel de planificación y coordinación asombroso por parte de Hamás. Los atacantes utilizaron explosivos para abrir brechas en la malla fronteriza que rodea Gaza y cruzaron utilizando diversos medios, desde motocicletas hasta lanchas, lo que ha aumentado la complejidad y la gravedad de la situación en la región.