La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha emitido una alarma ante la escalada de la crisis humanitaria en Gaza, luego de que miles de residentes irrumpieran en los almacenes de la ONU para apoderarse de alimentos y suministros esenciales. Este acto desesperado es una señal clara de que la población local ha llegado a un punto de quiebre tras tres semanas de guerra y un estricto asedio en la región.
Uno de los almacenes afectados se encuentra en Deir al-Balah, en el centro de Gaza, y guarda suministros entregados por caravanas humanitarias que cruzan desde Egipto. En otras partes de Gaza, se observaron escenas de hombres sacando frenéticamente cajas y bolsas de alimentos de almacenes y llevándolas en bicicletas, lo que ilustra la desesperación reinante.
La directora de comunicación de la UNRWA, Juliette Touma, declaró que estas acciones reflejan la creciente frustración y desesperación de la población de Gaza. La incapacidad de acceder a suministros básicos y la falta de combustible para instalaciones médicas han llevado a la población al límite de su paciencia y capacidad de resistencia.
La ayuda humanitaria a Gaza se ha visto obstaculizada desde que Israel comenzó su ofensiva en respuesta a un ataque de Hamás el 7 de octubre. La UNRWA ha tenido que reducir sus operaciones humanitarias en el enclave debido a la falta de combustible y la imposibilidad de distribuir suministros. La organización ha pedido un flujo regular de suministros humanitarios, así como un aumento en el número de camiones de ayuda en las caravanas.
El conflicto también ha tenido un alto costo humano para la UNRWA, con la pérdida de 59 de sus empleados debido a los ataques aéreos, y se teme que el número real de víctimas sea aún mayor, incluyendo personas atrapadas bajo los escombros.
La crisis humanitaria en Gaza se suma a los problemas previos de financiamiento que enfrentaba la UNRWA. La organización proporciona servicios públicos esenciales, como educación y asistencia sanitaria, en Gaza, Cisjordania, Jordania, Siria y Líbano, y su capacidad para operar se ha visto desbordada por los recientes eventos. La situación en Gaza es un recordatorio urgente de la necesidad de una solución a largo plazo para el conflicto en la región y de garantizar un acceso ininterrumpido a la ayuda humanitaria.