El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reconoció tener “diferencias” con las familias de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en lo que respecta al papel del Ejército en el caso, que cumple nueve años sin resolverse, y en el que las Fuerzas Armadas han sido acusadas de obstruir la investigación.
En una conferencia de prensa, López Obrador declaró: “Tenemos diferencias, ellos insisten en que el Ejército no está cooperando, que quiere que no se sepan los hechos, yo no estoy de acuerdo con eso, porque el Ejército ha entregado toda la información que tiene y ha ayudado mucho en esclarecer el lamentable caso de Ayotzinapa”.
Estas declaraciones coinciden con el noveno aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes, un crimen ocurrido el 26 de septiembre de 2014 en el estado de Guerrero. La Comisión de la Verdad del Gobierno calificó el año pasado este suceso como un “crimen de Estado” en el que estuvieron involucradas autoridades, incluyendo militares.
Los padres de los desaparecidos han acusado al presidente de encubrir al Ejército, que según ellos no ha proporcionado toda la información relacionada con el caso. Esta acusación también fue respaldada por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) en julio.
López Obrador, por su parte, afirmó que ha proporcionado la información disponible y prometió publicar toda la información sobre el caso. También expresó su deseo de encontrar a los estudiantes desaparecidos como la principal prioridad y llamó a la unidad para lograr ese objetivo.
Las familias de las víctimas y activistas marcharán en Ciudad de México este martes exigiendo justicia, mientras el Gobierno ha tomado medidas para proteger el Palacio Nacional ante posibles protestas. El presidente reiteró su compromiso de resolver el caso antes de que termine su mandato en octubre de 2024.