La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que el operativo de seguridad en la zona limonera de Michoacán, implementado para combatir la extorsión, ha tenido un impacto positivo en la estabilidad del precio del limón, producto clave de la región. Sin embargo, el reciente asesinato de Rogelio Escobedo Peñaloza, un empresario del rubro, pone de manifiesto los riesgos y desafíos que persisten en esta zona del país.
El impacto del operativo de seguridad en la estabilidad del precio del limón
La Sedena destacó que las acciones de seguridad en los municipios de Apatzingán y Múgica han permitido que las empacadoras y los tianguis limoneros de la región operen con normalidad. Gracias a este operativo, el precio del limón se ha mantenido estable en tres pesos por kilogramo, una cifra clave para la economía local. El gobierno mexicano atribuye este logro a las estrategias de seguridad implementadas para frenar la extorsión en la zona.
Estas medidas de seguridad han sido particularmente relevantes en el contexto de la violencia y las amenazas que enfrentan los productores de limón en Michoacán, quienes históricamente han sido víctimas de extorsión por parte de grupos criminales que controlan ciertas áreas de la región.
El asesinato del empresario limonero
A pesar de los esfuerzos de seguridad, la violencia sigue afectando a los productores en Michoacán. El 1 de diciembre de 2024, Rogelio Escobedo Peñaloza, un reconocido empresario limonero de la zona, fue asesinado a balazos cuando circulaba en su vehículo con un colaborador. El ataque ocurrió en la carretera Cuatro Caminos-Apatzingán, a la altura del kilómetro 175, en una zona conocida como “El Columpio”.
La Fiscalía General del Estado informó que en el lugar del asesinato fueron encontrados alrededor de 30 casquillos percutidos de armas AR-15 y de calibre 9 milímetros, lo que indica la violencia y la organización detrás del crimen. La víctima, que había sido extorsionada anteriormente, aparentemente se dirigía a una reunión con otros productores de limón en el momento del ataque.
Extorsión y violencia en la zona limonera
El caso de Escobedo Peñaloza es solo uno de muchos en la región, donde la extorsión y los conflictos por el control del mercado del limón son comunes. Los productores limoneros se enfrentan a constantes amenazas de grupos criminales que buscan obtener un porcentaje de las ganancias generadas por la venta del producto. A pesar de los esfuerzos de la Sedena, la violencia sigue siendo un factor dominante en la vida cotidiana de los empresarios y trabajadores del sector.
Desafíos persistentes para la seguridad en Michoacán
A pesar de los avances en la estabilidad del precio del limón, el asesinato de Escobedo Peñaloza subraya los retos de seguridad que aún enfrenta Michoacán. Los operativos de la Sedena han logrado estabilizar algunos aspectos de la economía local, pero los ataques violentos y las extorsiones siguen afectando a la comunidad limonera. Las autoridades deben continuar reforzando la seguridad en la región para garantizar que los productores puedan operar sin temor a represalias o violencia.
Conclusión
El operativo de seguridad de la Sedena en Michoacán ha logrado mantener estable el precio del limón en la región, pero la violencia y la extorsión continúan siendo una amenaza para los empresarios del sector. El asesinato de Rogelio Escobedo Peñaloza es un recordatorio de que, a pesar de los esfuerzos para combatir la delincuencia, Michoacán sigue enfrentando graves desafíos de seguridad que afectan la vida de sus habitantes y la economía local.
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