Canadá se suma a la Unión Europea en las conversaciones para abordar la disputa con México relacionada con el cultivo de maíz transgénico.

El gobierno canadiense anunció que se unirá a las consultas de solución de controversias entre Estados Unidos y México sobre el maíz genéticamente modificado (GM) como tercera parte. Esta medida se produce después de que Estados Unidos solicitara las consultas la semana pasada, lo que indica una posible disputa comercial en el marco del acuerdo comercial de Norteamérica, TMEC.

México ha implementado políticas para limitar el uso de maíz transgénico importado de Estados Unidos, y tanto Canadá como Estados Unidos expresaron su preocupación por estas medidas, argumentando que no están respaldadas científicamente y pueden afectar el comercio en la región norteamericana.

Aunque Canadá no es un gran exportador de maíz, México es uno de sus principales mercados para la canola, gran parte de la cual también es transgénica.

Si las consultas no logran resolver los desacuerdos en 75 días, Estados Unidos puede solicitar que un panel de solución de diferencias tome una decisión.

En marzo, Estados Unidos ya había solicitado consultas comerciales formales debido a su objeción a los planes de México de limitar las importaciones de maíz modificado genéticamente y otros productos de biotecnología agrícola, pero estas consultas no lograron resolver el problema.

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